Crear es la fuerza a través de la cual nos conectamos con el universo y al crear el mundo entero se abre y se convierte en una herramienta. Hay quienes, como Denise, que escuchan y entienden que crear es un ejercicio de exploración y oírla hablar sobre implementos como el papel, es la forma de entender la capacidad transformativa de un material, pero más allá, es ver el potencial que existe en el acto de crear.
Al mismo tiempo, crear es tan universal como es personal y hay experiencias en el proceso que solo tienen sentido cuando se cuentan en primera persona y en este caso, solo las palabras de Denise pueden explicar lo mágico que es el papel.
Ir a una tienda de papel, a una papelería o a un lugar en donde el universo de papeles es infinito, hace que la sorpresa y la curiosidad sea insaciable. Es un mundo de variedad, de colores, de texturas, de calidad y de conversaciones con el papel, que me produce excitación. Al entrar a estos lugares lo primero que aparece es la sorpresa con el olor, está en los genes de cada uno de nosotros. Sabemos sin expresarlo verbalmente que llegamos a un lugar conocido y confortable.
Piensen, ¿cuándo fue la primera vez que entraron a un lugar y el olor a papel los tomó por sorpresa?
Así que con esta introducción escribo sobre el papel y las papelerías, uno de mis lugares preferidos. Entrar a una papelería es entrar a un mundo mágico en donde todo está listo, pero no escrito, ni pintado.
Recuerdo en mis años de estudiante luego de tener una conversación con mi profesor Lorenzo Jaramillo en una calle en París, me mostró el mundo del papel y por sobre todo el papel japonés, así que aquí comenzó mi obsesión por comprar, ver y tocar el papel. Cuando salía de Colombia uno de mis lugares predilectos para visitar en cualquier parte, eran las papelerías y los lugares en donde venden materiales artísticos.
Recuerdo que al comprar algunas hojas de papel ganpi (creado en Japón) en una pequeña tienda japoneses en la ciudad de Los Ángeles, me regalaron un catálogo, en el que tenía demarcado en un mapa, todos los lugares en donde había talleres de creación de papel en Japón.
Este catálogo se convirtió en mi experiencia de sueños mágicos con respecto al papel. Lo puse encima de mi mesa de trabajo en mi taller y el universo comenzó a trabajar por mí. De esta forma hace 9 años comenzó la aventura para llegar a Japón y encontrarme con miles de conversaciones con el papel.
La idea de ir a Japón y tocar los papeles se ideó al ritmo del Universo.
Luego de esto solo pedí crear magia.
Así fue que llegué a Japón en el año 2019, llegué a Kioto para luego atravesar el centro de Japón en una buseta acompañada de maravillosos conservadores de importantes museos de Estados Unidos.
El viaje superó todo lo que yo creía que podía saber del papel. Llegue a museos y lugares maravillosos donde el agua y la vegetación eran importantísimos para la creación del papel. Hablo de ciudades y lugares como Kioto, Kochi, Echizen, Mino, Nara. Aquí hablamos de papeles que son creados a partir del kozo, ganpi y mirsumara, tres tipos de árboles con los que se fabrica el papel en Japón, llamados de la misma forma.
Una aventura que me llevó a tener este comienzo de conocimiento, cuando vi por primera vez como un delicado baile de tamizado creaba el papel delgado sutil como mantequilla, todo mi ser se encendió.
Pero el papel no es solo un lienzo, también es una estructura, la tridimensionalidad casi secreta de una hoja plana de papel existe gracias a un concepto y zona de creación conocida como el origami, esta palabra reúne la representación de innumerables figuras hechas en papel. Es sorprendente y deslumbrante ya que busca abstraer una figura llevándola a su mínima expresión conceptual y que se comprenda que simboliza una figura con la limitante que se realiza con una pequeña hoja de papel. No recuerdo cuando vi hacer por primera vez una figura en origami, solo sé qué cada vez que veo hacer algo en origami, quedo sorprendida.
¿Es esto posible? ¿Con solo una hoja de papel?
Solo cierren los ojos y piensen en el siglo primero tiempo en que se crea el papel y se crean las primeras versiones de objetos en origami, esto es abrumador.
Cuando estaba ya en mi búsqueda y creación de Cosecha de Corazones, el papel exquisito rondaba por ahí, en mi taller, el papel es uno de mis grandes amigos creadores. El papel habla y así llegó a Cosecha de Corazones. Al escribirlo me doy cuenta que me busca y que con él y con cada corazón de origami hay un conocimiento milenario que habla de mundos maravillosos y habla del mío.
Yo estoy bailando con el papel y con el corazón para llegar a estos fabulosos corazones de origami. Los corazones de origami llevan consigo impregnados miles de años de historia del papel, el amor al color y a la construcción de sentimientos en una hoja de papel.
Están creados a su vez de caminatas increíbles y de historias maravillosas cuando voy a buscarlo en diferentes lugares. Una correría por distintos mundos, personajes que lo conocen y saben de qué estoy hablando.
Mi familia y sobre todo mi pareja sabe de qué estoy hablando, de interminables horas de espera mientras yo escogía un papel y luego nos sacaban de la tienda porque mis hijos estaban enloqueciendo el lugar.
Personas que me abrían sus espacios en Japón al ver que tenía un prendedor hecho con bolitas de papel solo conocidas por los japoneses.
Corazón, color, papel enmarcados, un conjunto de sutilezas en un cuadro de no más de 8 centímetros de tamaño y que hablan de historia, creación, viajes y magia.
Hoy este escrito los invita a ver cada uno de los corazones de origami, sus colores, su sencillez y esa maravillosa historia que está cerca de ellos.
Cuando estás eligiendo comprar un corazón, un corazón de origami de Cosecha de Corazones y cuando leas este texto entenderás que no solo es un simple corazón de origami. Es un mundo, es un corazón que tiene miles de historias y que al tenerlo y mirarlo tu corazón se conectará con este gran universo milenario de historias.
Escribir los textos para Cosecha de Corazones es un ejercicio en donde Denise y yo unimos nuestras voces para contar la historia de los corazones y normalmente conectamos nuestros dos puntos de vista en un solo texto. Como parte de este proceso, primero Denise comparte conmigo ideas que ha escrito y cuando me mando el texto sobre el papel por primera vez, no encontré una mejor forma de contar esta historia que a través de su voz y su perspectiva. En conversaciones, escucharla hablar sobre la historia del papel y todos los mundos que ha descubierto a través de este material es delicioso y por eso los invito a leer este texto más de una vez para descubrir el impacto que el papel tiene en la vida de un proyecto como Cosecha de Corazones.
Cuando hablamos de la historia de los corazones, hablamos de esto, de contar estos momentos en donde todo se sincroniza y podemos compartir el universo que hay detrás de cada una de las creaciones en Cosecha de Corazones. Un corazón, más que un objeto, es un mundo con historia, es una conexión con el universo. Cada vez que alguien sostiene un corazón de origami, tiene en sus manos años de historia, de creación, de desarrollo y de ideas.
En colaboración con Luisa Castellanos
CONVERSATIONS WHITH PAPER. AN ORIGAMI HEART IS NOT JUST "𝑎𝑛 𝑜𝑟𝑖𝑔𝑎𝑚𝑖 ℎ𝑒𝑎𝑟𝑡"
Creating is the force through which we connect with the universe, and by creating the world opens and it becomes a tool. Denise is someone who understands that creating is an exercise in exploration. When she talks about materials like paper, she helps us understand the transformative capacity of this material. But beyond that, she helps us see the potential that exists in the act of creating.
At the same time, creating is as personal as it is universal. There are experiences in the creative process that only make sense when told in the first person. Only Denise's words can explain the magic of paper.
Going to a paper store, stationery, or any place where the universe of paper is infinite, generates insatiable surprise and curiosity. It's a world of variety, colors, textures, quality, and conversations with paper that excites me. When you enter these places, the first thing that appears is the surprise with the smell. It's in our genes, we know without verbalizing it that we've arrived at a familiar and comfortable place.
So, with this introduction, I write about paper and stationery stores, one of my favorite places. Going to a stationery store is like entering a magical world where everything is ready, but not yet written or painted.
I remember in my student years, after a conversation with my professor Lorenzo Jaramillo in a street in Paris, he showed me the world of paper, especially Japanese paper. That's where my obsession with buying, seeing, and touching paper began. Whenever I left Colombia, one of my favorite places to visit anywhere was paper stores and places that sold artistic materials.
I remember buying some sheets of ganpi paper (created in Japan) at a small Japanese store in Los Angeles. They gave me a catalog that marked on a map all the places where paper creation workshops existed in Japan. This catalog became my experience of magical dreams with respect to paper. I put it on my desk in my workshop, and the universe began to work for me. That's how nine years ago began the adventure to reach Japan and find thousands of conversations with paper.
The idea of going to Japan and touching the papers was created at the rhythm of the Universe.
After that, I just asked to create magic.
So, in 2019, I arrived in Japan. I went to Kyoto, then crossed the center of Japan in a minibus accompanied by wonderful conservators from important museums in the United States.
The trip exceeded everything I thought I could know about paper. I went to wonderful museums and places where water and vegetation were essential for paper creation. I'm talking about cities and places like Kyoto, Kochi, Echizen, Mino, Nara. Here we talk about papers created from kozo, ganpi, and mirsumara, three types of trees used for paper production in Japan, called by the same name.
An adventure that led me to this newfound knowledge. When I saw for the first time how a delicate sieving dance created a thin paper as subtle as butter, my whole being lit up.
But paper is not just a canvas, it's also a structure. The almost-secret three-dimensionality of a flat sheet of paper exists thanks to a concept and creation area known as origami. This word encompasses the representation of countless figures made of paper. It's surprising and dazzling because it seeks to abstract a figure, reducing it to its minimal conceptual expression, symbolizing a form with the limitation that it's made with a small sheet of paper. I don't remember when I saw someone doing an origami figure for the first time, but every time I see someone doing something in origami, I'm amazed.
Is this possible? With just a sheet of paper?
Just close your eyes and think back to the first century, the time when paper was created, and the first versions of origami objects were made. It's overwhelming.
When I was in the process of creating Cosecha de Corazones, exquisite paper was around me in my workshop. Paper is one of my great creator friends. Paper speaks, and that's how it came to Cosecha de Corazones. As I write this, I realize that paper is seeking me out, and with it, and with each origami heart, there's a millenary knowledge that speaks of wonderful worlds and speaks of mine.
I'm dancing with paper and the heart to reach these fabulous origami hearts. The origami hearts carry with them thousands of years of paper history, love of color, and the construction of emotions on a sheet of paper.
They're created, in turn, from incredible walks and wonderful stories when I go to find them in different places. A rush through different worlds, people who know about it, know what I'm talking about.
My family, and especially my partner, know what I'm talking about, endless hours of waiting while I chose a paper, and then we were kicked out of the store because my children were going crazy in the place.
People who opened their spaces in Japan when they saw that I had a brooch made of paper beads only known by the Japanese.
Heart, color, framed paper, a set of subtleties in a frame no larger than eight centimeters, speaking of history, creation, travel, and magic.
Today, this text invites you to see each of the origami hearts, their colors, their simplicity, and that wonderful history that is close to them.
When you're choosing to buy a heart, an origami heart from Cosecha de Corazones, and when you read this text, you'll understand that it's not just a simple origami heart. It's a world, a heart that has thousands of stories, and by having it and looking at it, your heart will connect with this great millennial universe of stories.
Writing for Cosecha de Corazones is an exercise where Denise and I unite our voices to tell the story of the hearts. Normally, we connect our two perspectives in a single text. As part of this process, Denise shares with me ideas that she has written, and when she sent me the text about paper for the first time, I couldn't find a better way to tell this story than through her voice and perspective. Hearing her talk about the history of paper and all the worlds she's discovered through this material in conversations is delightful. That's why I invite you to read this text more than once to discover the impact that paper has on a project like Cosecha de Corazones.
When we talk about the history of hearts, we're talking about moments where everything synchronizes, and we can share the universe behind each of the creations in Cosecha de Corazones. A heart, more than an object, is a world with history, it's a connection with the universe. Every time someone holds an origami heart, they have in their hand’s years of history, creation, development, and ideas.
In collaboration with Luisa Castellanos